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Cortacésped Eléctrico o de Gasolina ¿Cuál es mejor?

¿No te decides entre un cortacésped eléctrico o de gasolina? Una mala elección te va a estar dando quebraderos de cabeza cada vez que cortes el césped durante unos cuantos años, los que dure el aparato. Pero que no cunda el pánico, acertar es muy sencillo si te lo explican bien, y de eso va este artículo.

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Cortacésped eléctrico o de gasolina, esa es la cuestión

Elegir entre un cortacésped eléctrico o uno de gasolina puede parecer sencillo… hasta que realmente te enfrentas al jardín, al terreno, al césped alto después de una semana de lluvias, o al dichoso arranque de cuerda que no quiere funcionar.


Yo te hablo desde la experiencia, conozco bien los tres tipos principales de cortacéspedes, eléctricos con cable, con batería y de gasolina, y en este artículo te lo voy a contar todo, sin rodeos ni tecnicismos.
No existe un modelo “mejor” universalmente. Existen necesidades diferentes y soluciones adecuadas para cada caso. Lo que te voy a dar aquí es lo que me hubiera gustado leer cuando empecé a buscar el mejor cortacésped para mi jardín.


Ah, y al final del todo, me mojo y te digo lo que yo haría en tu caso.
Vamos al grano, con las ventajas e inconvenientes de cada tipo.


Ventajas y desventajas del cortacésped a batería


Los modelos a batería son una opción muy atractiva si priorizas comodidad y movilidad. Te confieso, yo no los he usado, pero un vecino sí lo hizo, atraído por su ligereza y maniobrabilidad, y la verdad es que le sorprendió gratamente… al menos al principio.


Ventajas claras:


Te cuento lo bueno de esta tecnología

Ligereza y manejabilidad: son notablemente más ligeros que los de gasolina. Esto, sumado a que no requieren estar enchufados, los hace muy cómodos de mover por el jardín. Literalmente, te cuesta menos empujarlos.

Ruido: mucho más silenciosos. Aunque los motores de gasolina modernos no son escandalosos en espacios abiertos, el silencio del motor eléctrico se agradece, sobre todo si cortas el césped temprano y no quieres despertar a nadie.

Mantenimiento bajo: un motor eléctrico es más simple de mantener. No hay aceite, bujías ni filtros que revisar. De hecho su mantenimiento se reduce a la limpieza y poco más.

Sostenibilidad: sin emisiones ni residuos. Y si usas electricidad de fuente renovable, el impacto ambiental es mínimo.

Compatibilidad de baterías: muchas marcas permiten usar la misma batería para varias herramientas de jardín, lo cual es un plus. Si eres fan de una marca y ya tienes, por ejemplo, cortasetos o sopladores del mismo fabricante. En algunos casos son compatibles con herramientas de bricolaje como taladros, sierras…


Pero no es oro todo lo que reluce:


Presentan algunos inconvenientes que pueden hacerte desecharlos de primeras.

Autonomía limitada: la batería, incluso con carga completa, tiene un tiempo de funcionamiento limitado y cuando tienes mucho terreno puede quedarse corta.

Potencia decreciente: a medida que la batería se agota también lo hace la potencia del motor. En césped alto o más denso, esto puede complicarte el trabajo y llegar a desesperarte.

Baterías caras y con vida limitada: las baterías pierden capacidad con el tiempo y eventualmente necesitarás reemplazarlas. Además, son caras.

Más costoso que un modelo con cable: incluso más caro que uno de gasolina comparable, lo es mucho más que un eléctrico con cable, y a veces ni siquiera iguala su potencia.

Cortacésped a gasolina versus eléctricos, potencia, autonomía y más


Aquí hablamos de los pesos pesados del jardín. Los cortacéspedes a gasolina son los favoritos en terrenos grandes o complicados, césped denso o para quien no quiere preocuparse por cables o baterías.
No lo voy a negar, son mis favoritos…, para mi jardín, quizás no tanto para ti.


¿Por qué siguen siendo tan populares?


Aparte de ser los primeros que se popularizaron, el cortacésped de gasolina versus al eléctrico presenta importantes ventajas.

Potencia sin competencia: nada se compara al empuje de un motor a gasolina cuando hay que cortar césped alto o hierba gruesa. La tranquilidad que te da enfrentarte a un césped alto, yo personalmente la agradezco.

Autonomía real: Un depósito de gasolina te da mucho tiempo de funcionamiento continuo. No hay que recargar ni preocuparse de si llega la batería al final del jardín y si se te agota el depósito, el repostaje es cuestión de segundos.

Mayor durabilidad: un motor de combustión bien cuidado puede durar muchos años más que uno eléctrico con batería. Los motores de 4 tiempos refrigerados por aceite están hechos para aguantar.

Perfecto para terrenos duros o grandes: si tienes una finca o un jardín con muchos desniveles, la gasolina es la opción más eficaz. Pero incluso en terrenos pequeños tiene opciones de combustión muy adecuadas.


Cortacésped eléctrico o de gasolina, no todo es tan sencillo:


Si todo fueran pros, no habría discusión, pero también tienen sus desventajas.

Mayor mantenimiento: aunque no es complicado (aceite, bujía, filtro), es algo que debes aprender a hacer porque llevar el cortacésped al servicio técnico también es molesto.

Necesitas logística: siempre tener gasolina y aceite a mano y, con mucha menor frecuencia, filtro de aire y bujía.

Arranque manual: la mayoría se encienden tirando de una cuerda. Si no tienes fuerza o el motor está sucio, puede darte guerra.

Más pesados: esto puede ser un problema si no tienes mucha fuerza o tu terreno es empinado. Sólo los modelos grandes o los tractores tienen propulsión. Ten en cuenta que no es solo el motor, la carcasa ahora tiene que ser metálica.

Emisiones: no es la opción más ecológica. Y si te importa la sostenibilidad, esta es su mayor desventaja. Aunque todo sea dicho, el consumo de gasolina por temporada es ridículo si piensas en un coche.

¿Y el cortacésped con cable? Lo que nadie te dice


Pero un cortacésped eléctrico frente a los de gasolina, te ofrece también la modalidad de cable, los más comunes hasta que se puso de moda la batería para todo aparato.


Estos modelos con cable tienen una muy buena relación calidad-precio, especialmente si tu jardín es pequeño y no quieres complicaciones. Personalmente los he usado poco, pero puedo decirte que tienen su lugar.


Lo bueno:

Precio accesible: son los más baratos en general. Y sin batería ni gasolina, también te ahorras esos costes a largo plazo.

Ligereza: más ligeros que los de gasolina y algunos a batería.

Cero emisiones: 100% eléctricos, son la opción más “verde” (salvo los de empuje manual).

Mantenimiento casi nulo: se limita a la limpieza y poco más.


Lo no tan bueno:

Radio de acción limitado: estás atado al cable. Esto no solo limita tu rango de movimiento, sino que puede resultar incómodo si tienes obstáculos en el jardín.

Riesgo de cortar el cable: puede parecer raro, pero a mí me ha pasado, no con el cortacésped sino con el cortasetos eléctrico.

Menor potencia: suelen tener menos fuerza que un motor de gasolina, lo cual se nota en césped alto o zonas con hierbas más resistentes.

Factores clave para elegir tu cortacésped ideal


Después de haber probado unos cuantos y conocer de primera mano lo que ocurre con otros, te puedo decir que la elección depende de una mezcla de factores, no solo del precio o del tipo de motor. Aquí te dejo lo que considero más importante:

  • Tamaño del jardín: si tu jardín es pequeño, un modelo con cable puede ser más que suficiente. Si es grande, mejor optar por gasolina o batería.
  • Densidad del césped: ¿tienes césped inglés o hierba alta y rebelde? Para césped denso, la potencia manda.
  • Autonomía: ¿cuánto tiempo tardas en cortar el césped? Si son más de 30 minutos, considera batería de alta capacidad o gasolina.
  • Movilidad y peso: no subestimes esto. Si tienes pendientes, curvas o zonas estrechas, necesitas algo fácil de maniobrar.
  • Conexión eléctrica accesible: para un modelo con cable, necesitarás tener enchufes a mano y usar alargadores de buena calidad.
  • Conciencia ecológica: si este aspecto es importante para ti, no hay más opción, evita la gasolina y decántate por uno eléctrico.
  • Inversión a largo plazo: considera no solo el precio inicial, sino los gastos futuros: gasolina, mantenimiento, baterías, recambios…Aquí lo que marca la diferencia es el coste de las baterías.

Pero existen otros factores como la forma de la parcela, la frecuencia de uso…en los que no vamos a entrar ahora porque puedes revisar este artículo sobre cómo elegir tu cortacésped para aclarar tus dudas.

¿Cortacésped eléctrico o de gasolina según el tamaño de tu jardín?


El tamaño de tu jardín influye directamente en qué tipo de cortacésped necesitas. Aquí un desglose práctico:


Jardines pequeños (menos de 100 m²):
o Cortacésped con cable si la forma de la parcela no es demasiado enrevesada.
o O bien batería con poca exigencia.

Medianos (100-500 m²):
o Eléctrico de cable, pero solo si la forma del jardín es muy regular y no hay obstáculos por medio.
o Batería de gama media-alta considerando la duración de la misma.
o Cortacésped de combustión, te facilitará la tarea.

Jardines grandes (+500 m²):
o Cortacésped a gasolina, te da autonomía y libertad de movimientos, porque aunque sea más pesado, al ir sobre ruedas no es algo que te vaya a obligar a realizar demasiado esfuerzo .
o Eléctrico con cable, prácticamente quedan descartados para este tamaño. Sólo si estás muy cerca del límite de tamaño y la forma del jardín es muy regular, puedes optar por algún modelo eléctrico de los grandes.
o Cortacésped de batería: como el caso anterior, si estás muy cerca de los 500 m² y por algún motivo no quieres un motor de combustión.

Pero todo esto son las reglas generales que puedes encontrar en los manuales de los fabricantes.
Todas estas recomendaciones de las marcas son, sin duda, demasiado optimistas. Yo lo he comprobado por mi experiencia, porque no es que exageren, es que los datos que te ofrecen son siempre en condiciones ideales.


Cuando tu terreno está bien nivelado, el césped es perfecto (sin malas hierbas que son más duras) la altura de corte no es demasiada, la superficie no tiene baches, haces el recorrido optimizado…entonces sí puedes fiarte de la máxima superficie recomendada por el fabricante.


Pero como los jardines que tenemos los usuarios son reales y no de catálogo, no todas las premisas anteriores se cumplen y las propuestas del vendedor solo pueden decepcionarte.


Te había dicho que me iba a mojar. Al final de este artículo, te cuento mi recomendación para jardines y situaciones reales, como la que tú y yo podemos tener.

Cortacésped eléctrico o de gasolina, su impacto ambiental


Los cortacéspedes eléctricos, ya sean con cable o batería, no emiten gases ni contaminan directamente. Y si usas electricidad procedente de fuentes renovables, su impacto es prácticamente nulo.


Por el contrario, los modelos de gasolina emiten CO2 y otros gases, generan residuos (aceite, filtros) y hacen más ruido.


Sin embargo, no te sientas culpable por dañar el medio ambiente, el consumo de gasolina es ridículo comparado con el de otros aparatos y solo por el hecho de cuidar un jardín ya estás evitando la desertificación, absorbiendo CO2 y produciendo oxígeno.

Mantenimiento y durabilidad, lo que he aprendido


La diferencia de un cortacésped eléctrico frente a gasolina en lo relativo al mantenimiento ha sido uno de los puntos donde más he notado diferencia entre modelos:

  • Eléctricos: Poco o nada. Limpiar la carcasa, revisar cuchillas… y poco más, pero nada que no haya que hacer también en el resto.
  • Gasolina: Cambiar aceite, cuidar el carburador, revisar bujía, afilar cuchillas. Nada complicado, pero sí requiere más tiempo y atención, un carburador sucio hace que no arranque el motor.
  • Batería: Poca necesidad de mantenimiento, pero cuidado con el estado de la batería. Es su punto más crítico.

En cuanto a durabilidad, los modelos de gasolina bien cuidados duran muchísimo más, no solo el motor sino toda la estructura porque suele ser metálica y resiste mejor los golpes.


Precisamente por el material de la carcasa tienes que esmerarte un poco más en la limpieza para evitar corrosión sobre todo en zonas donde te has dado un golpe y se ha saltado la pintura.

Mi opinión al respecto


Después de años probando los tres tipos, mi conclusión es clara frente a la pregunta de cortacésped eléctrico o de gasolina: no hay un cortacésped perfecto para todos, pero sí hay uno ideal para cada tipo de usuario y jardín.

  • Eléctrico con cable: jardín regular y pequeñito, menor de 100 m² y dispuesto a cuidarlo. Si valoras el no generar humos y aprecias el silencio.
  • Cortacésped a gasolina: para el resto de los casos. Si el tamaño de tu parcela es reducido, busca el más pequeño, aunque te sobre máquina. Los motores modernos no son tan ruidosos, tienen consumos ajustados y su potencia te facilitará la tarea si te despistas con la frecuencia de corte o te sales de las condiciones ideales de uso.
  • Eléctrico de batería: a mí personalmente no me gustan, opino que no aportan nada diferencial y son muy caros frente a los comparables de similares prestaciones. Solo en casos excepcionales como que no quieras motores de combustión y el eléctrico de cable no te sirva.

No dejes que el marketing o las modas te confundan. La clave está en entender lo que necesitas tú, no lo que necesita el vecino.


Pues ahora ya solo te queda elegir el modelo adecuado.

Preguntas frecuentes

¿Qué es mejor un cortacésped eléctrico o de gasolina?

¿Las cortadoras de césped eléctricas son más ligeras que las de gasolina?

¿Las cortadoras de césped eléctricas ahorran dinero?

Resumen
Cortacésped Eléctrico o de Gasolina ¿Cuál es mejor?
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Cortacésped Eléctrico o de Gasolina ¿Cuál es mejor?
Descripción
✅ Cortacésped eléctrico o de gasolina ✅ conoce todas las claves para saber las mejor opción sobre tu jardín
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