Bienvenido, internauta. Mi nombre es Pedro.
En la década de los 70, mi padre consiguió ese sueño de muchos españoles de clase media de su generación, tener una segunda residencia en el campo.
Aunque todo sea dicho, faltaba mucho tiempo para que en aquel descampado en tierras castellanas hubiera algo que se pudiera llamar “residencia”.
Comenzó por plantar unos árboles, la mayoría inadecuados para ese terreno, que acabaron por secarse. Los más resistentes, los pinos, todavía nos dan sombra.
A los árboles siguió una pequeña huerta donde mi padre se ilusionaba con sus cosechas de ajos, calabacines y tomates. Con más o menos éxito, algunos años había incluso para regalar a las amistades.
Tras la huerta vino una pequeña extensión de césped y se hizo necesaria la compra de un cortacésped.
Recuerdo que todo comenzó por un modelo manual, por aquellos tiempos los motorizados eran demasiado caros y solo al alcance de algunos pocos. Hace tiempo vi una foto descolorida de mi mismo intentando segar la hierba con aquella máquina que casi me superaba en altura.
A ese primer cortacésped manual le siguió otro de gasolina, que nos hizo la tarea mucho más llevadera.
Los vecinos que fueron llegando y, siguieron nuestros pasos, nos preguntaban acerca de qué cortacésped comprar.
Años después, entre los modelos de cortacéspedes propios, los de los vecinos y mis estudios de ingeniería industrial mecánica, puedo decir que me he convertido en un entendido (experto ya es otro nivel) en esta, y otra, maquinaria de jardín.
Es por este conocimiento por el que surge doncortacesped.com, una web en la que te expongo, con toda honestidad, mi opinión acerca de los diferentes cortadores de césped que puedes encontrar en el mercado.
No te quiero engañar, no los he probado todos. Sin embargo, entre los que he tenido yo en mi casa, los de los amigos y vecinos y, viendo la marca y sus características, me hago una idea de las prestaciones de cada máquina.
Espero que todos mis años de experiencia “sobre el césped” te sean de ayuda.
Atentamente.
Pedro.